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Otro experimento que se realizó con relación de demostrar el funcionamiento de los cerebros de los sinestésicos fue realizado por Hubbard, Armanm, Ramachandran, y Boynton en el año 2005. Estos autores realizaron un experimento que trató de combinar los resultados del escaneo por medio de fMRI con los resultados de una medida conductual. La medida conductual se realizó por medio de la tarea “crowding task” (Hubbard, 2001), que se trata de identificar un número en la mitad derecha de una lámina mientras se observa un punto en la mitad de la lámina. El número a encontrar es presentado en dos situaciones, en la primera situación sólo se presenta el número y en la segunda situación se presenta el mismo número pero esta vez rodeado por otros números.
Esta tarea se presentó a seis personas con sinestesia grafema-color, que significa que cuando ven un símbolo escrito lo asocian con un determinado color; y seis personas sin sinestesia, grupo de control.
Comparación del cerebro de una persona con SINESTESIA y sin ella al realizar la tarea "crowding task"

El área V4 responsable por el procesamientos del color es representada en púrpura y el área del grafema en azul. En ambos participantes hubo una activación en el área del grafema, pero únicamente el participante con SINESTESIA mostró actividad en el área V4
Los resultados de este estudio mostraron una correlación entre el grado de activación de las áreas visuales (V4) y el desempeño en la “crowding task” (Hubbard & colaboradores, 2005). Esto quiere decir que los participantes con sinestesia grafema-color que presentaron una activación mayor del área occipital V4, también obtuvieron los mejores resultados al identificar el número escondido en “crowding task”. En un reporte escrito, los individuos con sinestesia mencionaron que pudieron resolver la tarea mediante la identificación del color para tal número (Hubbard y colaboradores, 2005).
Otros ejemplos de Crowding Task



El resultado de este estudio también mostró algo muy interesante que fue el de identificar que existen diferencias en el grado de activación de las áreas visuales a pesar de tener el mismo tipo de sinestesia (Hubbard & colaboradores, 2005). Esto quiere decir que existen diferencias interindividuales sobre cómo se experiencia la sinestesia. Este estudio complementa lo encontrado en estudios anteriores como los que ya se presentó en este mismo trabajo. Lo más resaltante de lo aportado por este trabajo, es el poder demostrar que la presencia de sinestesia puede ser una ventaja en el desempeño de algunas tareas que involucran identificación de símbolos. Así como también es interesante encontrar en este estudio elementos que proponen que la sinestesia a pesar de activar las mismas partes del cerebro, estas partes se activan en diferente grado en cada individuo. Es decir que existen diferencias individuales en cómo cada persona experimenta la sinestesia, a pesar de que se declare tener un tipo de sinestesia determinado. |
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Copyright Clara Paz E.
(Universidad San Francisco de Quito). Neuropsicología SIC 561
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